sábado, 30 de junio de 2012

Presa, Michael Crichton

Jack, 40 años, protagonista y narrador, es despedido de su empresa de Silicone Valley por denunciar las estafas que sus superiores estaban realizando. A pesar de ser un experto en Inteligencia Artificial y su programación, le cuesta muchísimo encontrar un nuevo trabajo debido a lo cerrado de su entorno laboral y al chantaje laboral que le están haciendo sus antiguos jefes. Ahora es amo de casa y cuida de sus dos niños pequeños. Su mujer Julia trabaja en una empresa dedicada a nanotecnología y hay cada vez más problemas entre ambos. Julia pasa cada vez más tiempo en el laboratorio de su empresa en el desierto de Nevada y aparece en casa cada vez menos, para disgusto de Jack. En casa está siempre de mal humor, distante, diferente y Jack sospecha que tiene una aventura. Además, los cambios de hmor de ésta le hacen sospechar que quizá debido al estrés del trabajo, tambien esté tomando drogas, incluso tiene reacciones violentas con los niños. En el laboratorio enel que trabaja se están desarrollando unas nanopartículas dotadas de inteligencia artificial que van a usarse originalmente con motivos medicinales, hasta que un minúsculo error, provoca una catástrofe inesperada que puede cambiar el devenir de la cadena alimenticia y la evolución humana.

Aunque la novela parte como siempre con unos personajes robustos, sin grietas y muy bien descritos, en cuanto comenzamos a ahondar en la historia, descubrimos que lo que pensábamos iba a ser una historia típica de Crichton (descubrimiento científico innovador que puede cambiar el mundo pero que por culpa de un error, provoca una catástrofe de límites insospechados) se convierte en un culebrón que comienza desconcertándonos por completo. Que si su mujer le pone los cuernos, que si toma drogas, que si sus hijos se le van por el mal camino... Algo a lo que no estamos acostumbrados a ver en este tipo de Tecno-novelas.

Mientras tanto, los personajes siguen su curso, y la trama, despacito eso sí, tambien va avanzando, y Michael nos va mostrando cómo los laboratorios crean unas nanopartículas microscópicas capaces de juntarse entre ellas como un enjambre y tomar decisiones sencillas sin la intervención del ser humano. Lo que en principio iba a ser un avance medicinal importantísimo, se convierte en un peligroso experimento, subvencionado por el ejército y que en un principio no tenía ese uso originalmente, sino otros bien distintos.

Aquí es donde empieza la acción, y la moraleja típica de las novelas del autor de Parque Jurásico. La salida de las partículas del territorio controlado, provoca que éstas comiencen a evolucionar a algo más avanzado, lo que llena las páginas de verdaderaos pasajes llenos de tensión y acción provocados por la lucha entre el hombre y el nuevo ser que cada vez es más inteligente y sabe utilizar tanto sus bazas ventajistas como las limitaciones humanas.

La típica moraleja de cómo un experimento con gran futuro e impacto en la sociedad moderna puede verse empujado a convertirse en algo netamente opuesto como el extermino de la raza humana por la simple inclusión de los ejércitos y las ansias económicas de sus creadores, convierte esta novela en una más de dicho género, pero que para nada defrauda ni engaña al lector con lo que ofrece.

Si quieres persecuciones, explosiones, supervivencia, cataclismos globales y relaciones personales, todo ello narrado por la pluma mas influyente en el género de la tecnociencia, esta es sin duda la novela que tienes que leerte en los próximos días. Además cortita y fácil de digerir... y de olvidar.

Almuric, Robert E. Howard

De vuelta con una novela de aventuras, muy del estilo de John Carter. Primero, una pequeña introducción a la historia, y mas tarde valoración general.

La novela cuenta la vida de Esaú Cairn, un hombre violento, brutal y salvaje, pero dotado de una gran inteligencia y bondad, que siente que la época en la que vive no es el mundo que le habría gustado ocupar. Dedicada toda su insignificante vida al deprote, un día entrenando mata a su propio sparring de un mal golpe, por lo que es expulsado del organismo de boxeo y es tratado como un paria por sus propios compañeros. Por azares del destino, conoce a un científico que le ofrece utilizar una máquina de su propia invención que le trasladará a un lejano mundo llamado Almuric, en el que sus habitantes, humanos y no humanos, e incluso bestias, viven la vida de una manera brutal y salvaje, sin complicaciones, solo preocupados por su propia supervivencia. Las pocas tribus que coexisten, son enemigas entre ellas, y se ven eternamente envueltas en batallas eternas por la supremacía del territorio. Pero la aparición de Esaú, al que conocerán como Mano de Hierro por sus logros, cambiará para siempre el devenir de los habitantes de tan salvaje planeta.


Con una premisa simple y ada complicada, nos encontramos con una historia que muestra mucho mas de lo que en principio parece prometer. Narrada como tantas otras novelas de la época, en primera persona y con muy pocos diálogos, Almuric va paseándose por el planeta del mismo nombre deteniéndose cada dos por tres explicando los pormenores de tan extraño mundo. Allí tanto los depredadores como las presas no están exentas de agresividad, por lo que el autor nos muestra un mundo plagado de violencia e instintos prehistóricos. La continua referencia a la personalidad de Esaú, que se siente fuera de sitio en su planeta natal, hace que nos sea mucho mas fácil entender el por qué en cuanto aterriza en tan desolado mundo, el protagonista empieza a comprender el acierto de su viaje.

Esaú comienza siendo un ser brutal, violento, salvaje, perseguido por su propia fuerza o por la debilidad de los que le rodean, para acabar siendo el ser mas cerebral de todo el planeta Almuric a razón de las decisiones que va tomando a medida que van pasando los acontecimientos. La bondad del corazón de Esaú, a pesar de estar disfrazada de ese salvajismo inherente a todo ser humano, es la piedra de toque de toda la historia y la que hace que en ningún momento se nos olvide que él, a pesar de todo, sigue siendo un ser humano.

La ambientación es tremendamente minimalista pero a la vez harto completa, con descripciones de llanuras, desiertos, vastas extensiones de selva, acantilados, fauna, flora, y ciudades escondidas por entre las cordilleras del planeta. Los animales que pueblan Almuric guardan parecido con los que vemos a diario en nuestros documentales, solo que la agresividad de la que cuentan, asustaría al mas grande de los tigres que a día de hoy pisa cualquier territorio terráqueo.


Pero entre tanta brutalidad, tambien hay sitio para el amor y la belleza, algo que, según mi opinión, es lo único que hace que la novela cojee un poco. No porque esté mal trasladado a las palabras del maestro Howard, sino porque según corre la historia, a mi no me habría hecho falta la eterna lucha entre el bien y el mal enfrentados por culpa del secuestro de una damisela en apuros por los seres mas malignos y depravados que pueblan todas las historias de aventuras y fantasía que se precien, en este caso los llamados yagas, humanos con la capacidad de volar gracias a unas enormes alas que portan en su espalda y dotados de unos pensamientos tan negros y retorcidos que el mismísimo belcebú correría asustado si cualquiera de ellos apareciese por sus dominios.

No quiero acabar la reseña sin añadir que es más que evidente que el autor dejó sentadas las bases de numerosas continuaciones en este primer ingreso al mundo de Almuric. Al terminar la historia, nada queda claro sobre el final de los yagas, lo que se esconde al otro lado del Cinturón (una cadena montañosa que separa los dos hemisferios de Almuric, y que, según palabras de uno de los protagonistas "Nadie ha visitado y ha vuelto para describirlo")ni el paradero de la Reina Negra Alada. Supongo que la muerte prematura del autor debió de influir mucho en el desenlace final de la saga.

Por tanto, sin menospreciar la novela, Almuric no ofrece nada que no haya leido con anterioridad, pero me ha encantado por una razón muy básica, y es precisamente eso mismo, lo básico de la historia, lo fácil del argumento y lo sencillo del planteamiento. Es como si hubiese elegido a John Carter como personaje en quien fijarse, y no seguir ni una sola de las pautas que Edgard C. Burroughs siguió para seguir al personaje marciano. Es la antítesis de todo héroe, y la historia es el antónimo de las historias. Pero en su sencillez, radica su perfección. Honestamente, se la recomiendo a todo aquel que disfrute con las novelas de aventuras. Le prometo que durante los dos o tres días que le dure el viaje, pasará la mayor parte del tiempo limpiándose la sangre y las vísceras que desprende a borbotones esta divertida obra.

domingo, 24 de junio de 2012

Trece balas, David Wellington

Trece balas se desarrolla en un mundo muy parecido al nuestro, pero un poco diferente. Digamos que es igual, con la salvedad de que los vampiros existen y además es sabido por la sociedad. Son los años ochenta y por suerte para la humanidad los chupasangre se han extinguido, y todo gracias al agente Arkeley. Asumido esto por la población mundial, las autoridades respiran tranquilas, hasta que de repente una serie de asesinatos brutales, despertarán el olfato matavampiros de Arkeley debido a las semejanzas entre estos y los antiguos asesinatos vampíricos. La agente Caxton, una simple policía de tráfico, y verdadera protagonista de nuestra historia, se verá inmersa sin quererlo en el centro de la investigación, convirtiéndose en la mano derecha del agente especial Arkeley. A su lado, descubrirá la verdad sobre los vampiros y lo sanguinarios que pueden llegar a ser cuando se proponen un objetivo, en este caso, el de resurgir del olvido.

Novela bastante sencillita que se lee en un santiamén y que te mantiene atrapado durante toda su lectura. A pesar de verse magnetizada por los clichés vampíricos, ésta no es la típica novela de adolescentes románticos. Tampoco está poblada de vampiros recelosos de la humanidad que poseen los vivos y que recelan de su vida anterior. No, aquí son duros, brutales, sanguinarios, asesinos, manipuladores y, sobre todo, orgullosos de lo que son. Desde el comienzo de su lectura el autor nos muestra a las bravas lo fácil que es para ellos arrancar una cabeza de un bocado, separar un brazo de un cuerpo con un simple tirón, o despedazar un trozo de carne de un torso solo por el mero hecho de ponerte en el camino de uno de ellos. Esto es lo mejor de los vampiros de Wellington.

El ritmo de la novela es vertiginoso y eso precisamente es el talón de Aquiles de la historia. En las primeras cincuenta páginas, pasa todo tan aprisa que no te da tiempo a hacerte a la idea de quienes son cada personaje, sus motivaciones, el origen de sus miedos, de su personalidad... todo está mezclado con escenas semigores pero aderezado con un ritmo trepidante que no te da respiro alguno.

Los personajes tampoco son verdaderamente interesantes, ya que ni los agentes protagonistas ni los secundarios llaman la atención ni sobresalen de la historia. Es más, la muerte de la mayoría es mas que anticipada y solamente en algunos momentos logras conectar con los mismo cuando toman ciertas decisiones.

Una novela muy cogida por los pelos que solo tiene el aliciente de conocer otro tipo de vampiros y que se lee absolutamente rápida. Recomendada si eres un fan de este tipo de criaturas de la noche, como yo, pero de la que te deberás alejar como de la peste si Confesiones de un vampiro, Drácula o Crepúsculo no son tus lecturas de cabecera.

Alejandro Magno I. Gisbert Haefs.

En el umbral de la muerte Aristóteles, famoso filósofo y maestro, recibe en su casa la visita de Peukestas, General del ejército victorioso de Alejandro, que ansía conocer la verdadera historia de la persona, el amigo e, incluso, el Dios, que llegó a ser. En esta primera parte conoceremos el momento en que su padre Filipo y su madre Olimpia se conocen, como se desarrollan los acontecimentos por toda la Hélade, Macedonia y Asia. Como las guerras, los enfrentamientos en los senados, el espionaje político, el ansia de poder, mezclados con numerosos personajes de las mas diversas condicones, llevaran a Alejandro al poder y a unificar el mundo conocido. Grandiosa primera parte en la que se entrelazan lo místico, la leyenda y el destino imposible de esquivar, con la crueldad de las guerras, el poder y las ansias de grandeza. Recomendada lectura, con ritmo pausado y a veces dificil que, si te gusta la historia de la antigua Grecia y de los héroes de las Termópilas, te enganchará desde el principio. Yo por mi parte ya he comenzado la lectura de la segunda parte.

sábado, 9 de junio de 2012

22/11/63. Stephen King.

Año 2011. Jack Epping, profesor de instituto de treinta y cinco años, corrige una redacción al conserje del instituto donde imparte clases ,tanto a chavales como a adultos, y queda sorprendido de la fuerza y dolor que desprende la misma, un horror de muerte, mutilación y agonía, provocado por un padre borracho que, llegado al extremo de la locura, mata a martillazos a su madre y hermanos, dejándole a él mutilado para siempre. Mientras esta cenando una noche en el restaurante de su amigo Al, un local de comidas rápidas, este le desvela un secreto que se esconde en el sótano del mismo y que él descubrió por accidente. Un portal al pasado. Comenzando así una historia que le llevara a 1958 con una solo misión, salvar a J.F. Kennedy. De este manera el autor nos transporta una vez más a la época de los rebeldes, del rock 'n roll, y de las clases sociales y raciales. A las fórmulas machistas y al encanto de un tiempo en el que los coches estaban abiertos y las casas sin cerrar. Donde la política se debate entre la guerra fría entre Usa y la URSS, en la invasión de cuba, la inminente guerra de vietnam....y las chicas guapas y el amor. Una vez más el gran Stephen King nos sorprende con una obra espectacular, narrada a su estilo y sin dejar un cabo suelto. Con un ritmo ágil, a veces cruel y a veces gracioso, vamos vagando por el fin de la década de los cincuenta y prinicpios de los sesenta. Año 2011 en el sótano del restaurante de Al. Jack Epping entra en el portal del tiempo camino a la "tierra de antaño", cuando vuelve a pasar de vuelta en 1963, en 2011 solo han pasado dos minutos, pero todo ha cambiado. ¿Salvará a Kennedy?, ¿conseguirá enamorarse?, ¿se arrepentirá de todo lo que halla hecho?,¿será bueno o malo?,¡Se acabará el mundo?.....¿o todo será mentira?. Léelo si o si, no te queda otra, independientemente de si te gusta Stephen King o no, debes leerlo.

martes, 5 de junio de 2012

El relicario. Douglas Preston y Lincoln Child

Continuación de la novela El ídolo Perdido, en la que esta vez los protagonistas de la anterior se ven inmersos en otra investigación similar a la acontecida en el interior del museo de Nueva York, varios meses despues. Todo comienza con la aparición de varios mendigos asesinados de manera brutal y a los que las autoridades no prestan mucha atención. El problema surge cuando una joven, hija de una de las personas mas influyentes de la aristocracia neoyorquina, aparece asesinada con el mismo modus operandi. Es cuanto todos los motores de búsqueda del asesino se ponen en marcha y salen a la luz viejos fantasmas relacionados con los hechos sucedidos tras las puertas del antiguo museo. La investigación llevará a las autoridades a buscar en los subterráneos de la Gran Manzana, descubriendo allí otra gran ciudad, habitada por los huidos de la sociedad que prefieren vivir en la oscuridad... pero enfrentándose a unos nuevos ocupantes de los subterráneos y llamados por los propios habitantes "Rugosos", supuestamente los culpables de las desaparicones de decenas de mendigos. Lo que no saben es lo que son realmente los nuevos inquilinos de la parte mas profunda de la ciudad.

Segunda parte de El ídolo perdido y mucho mejor novela que la primera. Aunque tampoc es una maravilla de la técnica tanto en la narración como en el argumento de la trama, hay que admitir que el desarrollo de los personajes aquí es bastante mas acusado que en la primera novela, que eran ligeramente planos. De nuevo repiten papeles viejos conocidos de la referida primera parte, todos ellos asumiendo los nevos roles de la vida que ahora llevan, y que de nuevo tendrán que enfrentarse a los fantasmas que dejaron atrás con la muerte de la bestia del museo.

Lo mas llamativo de la novela, y por supuesto, lo que la hace mas entretenida, es el conocer la vida de aquellos que tienen su techo bajo los enormes rascacielos de la ciudad de Nueva York. Locos, mendigos, borrachos, asesinos, fugados, ex militares... todos tienen cabida en la oscuridad de los subterráneos de la Gran Manzana, y, lo mejor de todo es que lo narrado es real. Las carreras por los túneles del metro, bajo el Central Park o por el alcantarillado de la urbe, son dignas de cualquier película hollywoodiense, y hay que admitir que es lo mejor de toda la narración.

Otra novela para pasar el rato y que se deja leer con suma facilidad.

El ídolo perdido. Douglas Preston y Lincoln Child

La novela cuenta cómo una expedición americana se adentra en lo mas profundo de la selva Amazónica y sus integrantes descubren una talla de un ser abominable que representa un extraño Dios, adorado por una tribu salvaje y perdida que desde tiempos inmemoriales vive aislada del mundo civilizado. La talla es enviada a Nueva York, a un reputado museo que tiene intención de realizar una nueva exposición sobre los temores y supersticiones del hombre, con dicho ídolo como atracción principal. Es cuando comienzan a aparecer cadáveres brutalmente asesinados a los que el asesino les ha arrancado la cabeza del cuerpo.

Este es el comienzo de una novela que leí hace muchos años y que decidí rescatar una vez me hice con mi flamante Kindle. Allá por los años noventa, cuando Parque Jurásico estaba rompiendo todos los esquemas de la novela de aventuras tanto en papel como en el celuloide, apareció esta novela, que inmediatamente se convirtió en un éxito de ventas en todo el mundo y rápidamente fue adaptada al, con una película bastante digna y unos efectos especiales espectaculares. Pero pongámonos con la novela.

Como buena novela de Ciencia Ficción, la narración de los autores está perfectamente adaptada a lo que se espera de ella, es decir, personajes frescos y simples que ayudan a que la lectura se convierta en un pasatiempo perfecto para las tardes mas duras de invierno o mas calurosas de verano. Fresca, llena de tópicos y con unos personajes mas bien blanditos, los señores Preston y Child llenan las páginas de explicaciones científicas sobre el ADN, las tribus perdidas del Amazonas y las razones princiàles por las que el hombre teme a los Dioses desde tiempos inmemoriales.

Los truculentos asesinatos, que en principio tienen como principal sospechoso a un loco o a un degenerado, van convirtiendose cada vez más en un derroche de imaginación sangrienta y visceral que hará las delicias de los lectores más avidos de sangre. Además, el sospechoso de las primeras páginas se tornará en una criatura espeluznante que será la que llene todas las páginas de este divertido libro.

A destacar la aparición del agente Pendergast, para aquel que no lo sepa, el personaje principal del 75% de todas las novelas de los autores, ya que él solo protagoniza otras ocho novelas que no tienen nada que ver con esta trama, pero que a medida que va pasando la novela, se nota que va cogiendo mas peso en el argumento.

Poco que comentar de esta obra, solo que si te gustan las novelas frascas, rápidas, con bichos raros genéticamente alterados y mucha, mucha sangre, este es tu libro.