viernes, 24 de diciembre de 2010

Crepúsculo. Stephanie Meyer



No entiendo por qué a los que les gusta la novela se enfrascan en una lucha sin cuartel contra los que no se sienten identificados con la calidad de la historia y viceversa...

Una novela como cualquier otra, que cuenta el eterno romance bobalicón entre una chica (bastante sosa, la verdad) y un chico (mas soso y pesado que la protagonista) de hormonas revolucionadas, que debido a la condición vampira del segundo, se convierte en un amor cuasi prohibido para ambos.

Con un argumento mas que trillado, y con millones de ejemplos para aportar, hay que reconocer que a pesar de esto, la autora ha sabido aprovechar los momentos de lucidez que ha tenido a lo largo de la creación de la historia para brindarnos, al menos durante muchos tramos, una historia de vampiros bastante originales.

Ni satisface a los clásicos, por la inclusión de nuevos poderes como la resistencia al sol, ni a los modernos que le achacan la sencillez de la trama y la poco evolución de los personajes, algo completamente incuestionable.

Pero a pesar de esto, es de las típicas novelas que te atrapan desde el primer momento y no puedes soltarlas hasta que no llega el final, que encima durante varios minutos, te empuja a necesitar más y más información sobre los personajes que van apareciendo.

A destacar la pésima finalización de la novela, con esa no-batalla con el vampiro malo, y lo evidente que es desde el principio la condición de Jacob, que, de largo, es el personaje con mas trasfondo de toda la saga.

Desde mi punto de vista, una novela adolescente que se deja leer, y muy bien por cualquier lector de cualquier edad, y que, si no se es muy exigente te deja un agradable sabor de boca. Eso si, es empalagosa de principio a fin, como echar azucar a los caramelos.

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