Ana de Mendoza y la Cerdá, Princesa de Éboli y viudad de Ruy Gomez de Silva, secretario de Felipe II, es todo un personaje dentro de la historia de España. Casada a los doce años, perdió un ojo en un duelo con catorce años, esposa abnegada que le dió a su marido diez hijos de los cuales, Ruy, Fernando y la pequeña Anichu, son sus favoritos, vive a caballo entre sus pertenencias, heredadas por derecho de familia, de Madrid y Pastrana, acompañada siempre de su fiel sirvienta Bernardina .
Es absolutamente fiel a sus tradiciones y a lo que su marido le enseñó. Querida y adorada por el rey, que la insta a que se instale en Madrid para arreglar unos asuntos familiares, pronto se verá metida en problemas pues, como todos los rumores de adulterio que corrían por Madrid, estos llegan a oídos del Rey que, ofendido, toma medidas al respecto.
Cruel versión, en su mayor parte imaginada según la autora, de un episodio que ocurrió en España bajo el yugo de un Rey Tirano que se preocupaba más de la salvación de su alma eterna que de los problemas del pueblo y acabando sin contemplaciones con todo aquel que se interponía en su camino.
Fantástico relato histórico de una época en donde aquel que tenía el poder hacía y deshacía impunemente solo por que era el Rey.
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