martes, 24 de enero de 2012

La fórmula de Dios. José Rodrígues Dos Santos



La novela comienza con su protagonista en un viaje de placer por Egipto. Caminando por sus calles, una mujer le aborda y le confiesa que le conoce y que necesita su ayuda. Le tiende un manuscrito y le pide que lo estudie. Cuando abre sus páginas, su mente de historiador recibe un golpe tan duro como un puñetazo del mítico Clasius Clay, el autor del manuscrito no es otro que Albert Einstein y el título no puede ser más sugerente: La Fórmula de Dios.

Mientras unos prefieren obras maestras como Los tres mosqueteros, La Odisea, o incluso el Quincuacentenario (y un poquito mas) Don QUijote de la Mancha, a mi este tipo de novelas, de verdad que me congelan el alma.
El libro, comienza con un encabezamiento de su autor, José Rodrigues Do Santos, en el que afirma, que todas las teorías científicas que aparecen en la novela, son ciertas, y cuentan con el beneplácito de Físicos y Científicos de diversas índoles.
Si bien es cierto, que el gran Einstein se reunió con el primer ministro israelí Ben Gurión, al término de la segunda guerra mundial, no es cierto que a raiz de ella, se escribiera dicho manuscrito, ni tan siquiera está probado el hecho de que hablaran sobre teología, si es cierto que el mandatario judío, pidió al cerebro alemán la ceación de una bomba atómica, para la recién nacida nación Isrelí.

La trama que imagina el señor portugués, es brutal, casi infantil. Pero a medida que el libro se va desenvolviendo, va creando una serie de explicaciones en forma de conversaciones entre los distintos personajes protagonistas, que hacen que el lector, entiendan (más o menos) las últimas teorías sobre el orígen del Universo, o, en su detrimento, las primeras, sobre fundamentos tales como la física cuántica, la teoría del caos...y todo esto, mezclándolas con las sagradas escrituras de religiones como el Budismo, el Taoismo, el Cristianismo o el Islam.
Sólamente, con la cantidad de teorís extremadamente complicadas que explica en sus páginas, el lograr entenderlas, es un milagro, sobre todo para aquellos que no sean legos en la materia, pero si además le unes a ello una buena trama, rápida, fluida, y con toques de espionaje político, queda una verdadera maravilla, para aquel, que como yo, ame la literatura de esta índole.

No es muy largo, y de verdad que te hace preguntarte muchísimas cosas acerca de la existencia o no de un Ser superior. No un hombre con barba blanca, sentado en un trono celestial y dirigiendo los designios de nuestra existencia, pero sí un orden inteligente de las cosas, escondido detrás de los números, y las ecuaciones que científicos como Albert Einstein, intentaron comprender y descubrir.

Espero que esto lo lea alguien, y cometa el acierto de hacerme caso por primera vez. No se decepcionará.

1 comentario:

  1. A mi me ha encantado el libro, no sé cuanto de su contenido tendrá realmente base científica o cuanto es pura divagación, pero la verdad es que me ha encantado la historia.

    http://sumergidaenlibros.blogspot.com.es/

    Saludos.

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