Hay momentos en los que la lectura nos sorprende con algo a lo que normalmente no estamos acostumbrados a leer. En mi caso, devoto seguidor de fantasía y Ciencia Ficción, me ha sucedido ya dos veces en los últimos tiempos. Primero, con el ya comentado En busca del unicornio, y ahora con este libro que voy a comentar, que deja de lado el formato novela, y abraza la crónica realista para atrapar al lector en lo que realmente se convierte una espiral de violencia, terror y locura.
El libro narra en forma de crónica de sucesos las vidas de varios asesinos en serie que por una razón u otra han destacado a lo largo de la historia en sus crímenes. Todos los años hay asesinatos en todos los paises del mundo. Los hay sanguinarios, irreales, pasionales, ajustes de cuentas, parricidios, etc... El señor Cebrián en este caso se ha centrado en todos aquellos realizados por asesinos en serie, pero no los típicos asesinos que salen reflejados en las películas y series de televisión. No, Juan Antonio nos muestra la cara mas sádica y corrupta del mal, la de aquel que sabe lo que hace, que distingue entre el bien y el mal, y se decanta por esto último porque es lo que le gusta.
Conoceremos a John Ketch, un famoso verdugo inglés, que debido a la deformación de su cuerpo sufrió las vejaciones de los suyos desde pequeño y le hizo desarrollar un gusto especial por el sufrimiento ajeno, lo que le llevó a convertirse en el verdugo mas famoso del pais inglés. Pasaremos por Fritz Haarmann, un carnicero de la ciudad de Hannover que se especializó en la fabricación de salchichas... de carne humana, que por cierto, vendió a buen precio a sus vecinos del barrio. Además, seremos testigos del nacimiento del asesino en serie por antonomasia, idealizado por el maestro del terror Alfred Hitchcock en Psicosis, y en el que se basó para hacer su película. Y por último, conoceremos a autor de tan sugerentes palabras: " Cuando veo a una muchacha bonita, una parte de mi dice: ¡Caramba! qué chica tan atractiva, me gustaría hablar con ella. Mientras tanto, la otra me dice: Me gustaría saber cómo quedaría su preciosa cabeza pinchada en un palo." Estos y otros asesinos como el Vampiro de Düsseldorf, Barbazul, La estranguladora de París... serán los protagonistas de un tratado excelente sobre gente que parece normal, pero que en el fondo de su ser esconden un dragón rojo dispuesto a salir al exterior y saciar su sed de sangre.
La narración que le otorga el maestro Cebrián, convierte este libro en algo indispensable y fácil de leer para cualquiera... excepto para los estómagos sensibles, por la cantidad de detalles cruentos y grotescos que contiene. Sin pararse en lo sangriento, en cada uno de los relatos muestra los detalles de los asesinatos y las motivaciones de sus autores, enfrentándolos a la conciencia del lector para que éste sea capaz de desentrañar y comprender los complicados engranajes que giran y se retuercen en el interior de estas increibles mentes enfermas.
Rápido y certero, es un libro que os leeréis de manera voraz y os hará quedaros con ganas de mas sangre y vísceras de las que nunca habríais imaginado.
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