Me voy a permitir el lujo de mencionar, que
no reseñar, este pequeño gran relato de uno de los más grandes escritores de la
historia pues suyas son las obras Guerra
y paz, Ana Karénina o Resurrección, entre
otras, y que son precursoras del realismo
literario que tan bien expresado queda en sus textos.
En esta narración se nos muestra la sociedad
del siglo XIX en la Rusia de los záres. Aristócratas, nobles, soldados, todos
inmersos en una vorágine sin fin de vicios y corrupción que no siempre acaban
bien, pues los duelos y las satisfacciones imperan en por doquier.
Con tiempo para el romance efímero y el
cortejo conciso, conoceremos al Conde Turbin y a los personajes que adornan
estas poco más de noventa páginas y cada una de sus inquietudes, malestares y
puntos débiles, pasando a lo largo de la centuria para terminar el cuento,
mucho tiempo después, en la misma ciudad en la que comienza.
De lenguaje un poco “espeso” pero que te
atrapa desde el inicio, la lectura de esta ficción es muy grata para pasar un
rato imaginando otras épocas y sociedades del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario