En estos últimos tiempos, la
literatura de terror y de autores españoles está copando por completo la
totalidad de mis lecturas, acercándome a escritores que difícilmente habría
conocido de otra manera. Uno de los medios más rápidos de hacerlo es a través de
los relatos y, por ende, mediante antologías de diferente corte que afronten
temáticas variadas desde el punto de vista de distintos narradores. Es el caso
de la reseña que vamos a ofreceros en esta ocasión.
Antes de comentaros la obra en sí,
quiero hablaros del culpable de estacompilación. Su nombre es Fernando López
Guisado, poeta y crítico literario, y uno de los capitanes de un barco recién
fletado llamado La Hermandad Poe. Este grupo de moldeadores de las letras han
tenido a bien reunirse una vez al año para crear una antología que gire
alrededor del horror más clásico, pero siempre dándole al autor la libertad
para crear y permitir de esta manera que las palabras fluyan a través de ellos
en un intento de no coartar la creatividad de los mismos.
Su primera antología es la que traemos hoy aquí: Antomías Secretas. El tema sobre el que gira es el de la figura del licántropo. No tanto el hombre lobo que todos conocemos por la literatura clásica o sobre todo por el cine, sino el del animal que habita dentro de cada uno de nosotros y que algunos dejan escapar en contadas ocasiones mientras otros, luchan por retener dentro de sí por miedo a lo que pueda generar si rompiese los barrotes de su cuerpo. De hecho, puedo aseguraros que no solo encontraréis dentro de sus páginas este tipo de cambiapieles, sino que las transformaciones en otros animales se encuentran bien introducidas en muchos de los relatos que completan la compilación..
Su primera antología es la que traemos hoy aquí: Antomías Secretas. El tema sobre el que gira es el de la figura del licántropo. No tanto el hombre lobo que todos conocemos por la literatura clásica o sobre todo por el cine, sino el del animal que habita dentro de cada uno de nosotros y que algunos dejan escapar en contadas ocasiones mientras otros, luchan por retener dentro de sí por miedo a lo que pueda generar si rompiese los barrotes de su cuerpo. De hecho, puedo aseguraros que no solo encontraréis dentro de sus páginas este tipo de cambiapieles, sino que las transformaciones en otros animales se encuentran bien introducidas en muchos de los relatos que completan la compilación..
No quiero dejar pasar la
oportunidad de mencionar la portada del ejemplar, obra de CalaveraDiablo,
miembro de la Hermandad de pleno derecho y creador del logo de la agrupación. Ésta
se presenta con una mujer esbelta y
bella, engalanada con un vestido blanco inmaculado y vaporoso, pero que oculta
tras ella ese ser, ese engendro velado por las tinieblas y que, con el sello
característico del ilustrador, magnifica ese halo de maldad con el rojo fuego
del aura que la envuelve, en contraste con el azul gélido de la dama en su
forma humana. Una portada que sin ser un relato, cuenta tanto como las
historias que te invita a descubrir en su interior.
Con un prólogo del propio Fernando,
explica de manera profesional y certera cómo se formó la Hermandad Poe y en qué
forma derivó en el trabajo que tenemos entre manos y cuáles fueron los
criterios a seguir para hacerse con el elenco que le acompaña. Además, al final
del mismo muestra el germen que desembocó todo esto, que fue en cierto modo, el
desencadenante de la idea de crear esta antología. Con un título tan extraño
como sugerente, Manukanaka es una narración en forma de poema donde el poeta
desgarra con su prosa las entretelas del ser humano actual.
Volviendo al tema meramente
literario, he de destacar la heterogeneidad que se encuentra escondida dentro
de esta selección de autores. Y lo hago porque aunque conozco alguno de los nombres
y sé que sus escritos giran alrededor del terror y el desasosiego de la
palabra, muchos otros nada tienen que ver con este género, y es por eso que el
gran logro del coordinador es precisamente este, la mezcla tan ecléctica de
creadores que ha logrado reunir para la Hermandad, acercando al lector a
escritores de Ciencia Ficción, de ensayo, de psicología, histórica e incluso un
cineasta nominado a un Premio Goya. Esta variedad hace de esta antología un
trabajo original y tan diferente de la mayoría.
Desde hace muchas reseñas, no me
interno en la profundidad de cada relato ya que con lo que me gusta hablar y
dar vueltas sobre una misma idea, ésta se convertiría en algo aburrido y
tedioso para el lector que se haya adentrado en estos lares, además de quitarle
la exclusividad de enfrentarse a las historias sin ninguna información. Pero no
puedo pasar la oportunidad de decir que para mí, hay tres relatos que me han
angustiado muy por encima de los demás: Axol, de Fernando Cámara por lo visual
y asfixiante de su trama. Texturas, de Ángel Luis Sucasas, porque su narrativa
es una oda a la prosa y a la belleza de la palabra. Y sin lugar a dudas, La mirada
del Dodo, de José María Tamparillas porque es increíblemente adictivo, oscuro,
opresivo y muestra dentro de sus letras una crítica a la actual sociedad
sumergida en la malignidad de la banca y los poderes fácticos. Pero sobre todo,
por ese ser emplumado mitad hombre, mitad pájaro sin alas, que desde el inicio
causa un pavor irracional y que te deja un poso de inquietud en el cuerpo que tarda
mucho en desaparecer del subconsciente.
Sin temor a equivocarme, puedo
decir que es la mejor antología de terror que he leído hasta el momento. No he
disfrutado aún de otras tan conocidas y bien valoradas como Aquelarre,
antología del cuento de terror en español o Calabazas en el trastero. Tampoco he
sido agraciado con la audición de las historias narradas en Hijos de Mary
Shelley, pero estoy seguro que la que nos traemos entre manos está a la par de
las anteriormente citadas. De hecho, en una conversación con un reseñador de
renombre acerca de la calidad de la obra, reconoció que este tipo de compendios
jugaban en una liga muy superior a las demás. Y para mi, su palabra es ley.
Por ello os invito a descubrir esta
excepcional antología de terror que además, está editada a modo de joya casi
única en el mercado y con una tirada excepcional y limitada. No dudéis en
haceros con ella, porque si sois amantes del terror, no os la podéis perder. No
os decepcionará.
Antes de irme, es de recibo dejaros un listado
con todos los autores y el título de su relato:
- Francisca, de Miguel Lacarta
-Lo que dicen los ojos, de José
Guadalajara
-El Oborot, de Elena Muñoz
- El vestido de mi madre, de Javier
Quevedo Puchal
- Muló, de Juan Ángel Laguna Edroso
- Licaón en Moncloa, de Francisco
Javier Illán Vivas
- Custodi me a bestiam, de
Alejandro Romera
- El ansia, de Miguel Puente Molins
- Miles, Miles, de María Concepción
Regueiro Digón
- La mirada del Dodo, de José María
Temparillas
- El tigre soplado, de Eloy Alonso
- Axol, de Fernando Cámara
- El otro hombrelobo, de Emilio
González Martínez
- El lobo hombre, de José
Elgarresta
- Texturas, de Ángel Luis Sucasas
- Piel de foca, de Nuria C. Botey
Muchas gracias por los comentarios y la lectura atenta. Gracias por las loas.... y gracias, muy particulares, por haberle sacado el jugo oscuro al dodo
ResponderEliminarLa verdad es que me has dejado unas ganas de leerla tremendas, así que la apunto para buscarla. Gracias, Antonio.
ResponderEliminarSi es la mejor antología que has leído hasta ahora no me la pierdo. ;)
ResponderEliminarMamba