Aún recuerdo hace muchos años, cuando aún era un chiquillo
asustadizo (mucho más que ahora), que emitían en Telecinco una serie llamada
Misterio para tres. En esencia trataba de un par de primos y un señor que les
acompañaba, que se dedicaban a buscar ciertos objetos que en el pasado, su
abuelo había estado vendiendo desde la tienda de antigüedades que regentaba. Esto
es lo primero que mi cerebro puede recordar relacionado con los objetos
malditos. Ya más adelante, si me pongo a rebuscar en mi memoria, visualizo El
retrato de Dorian Grey o más de un relato de terror de autores consagrados de
la talla de Poe, Lovecraft o Sir Arthur Conan Doyle. El caso es que este tipo de
objetos siempre me ha despertado la curiosidad, y he intentado internarme en
sus historias en busca de un morbo irracional que saciara mi curiosidad.
Cuando Athman me confirmó que dicha antología estaba en
marcha, me propuse hacerme con ella en el mismo instante que viera la luz. Él
debió percibirlo en mi cara (bueno, estábamos hablando por chat) porque
automáticamente me ofreció un ejemplar, y la posibilidad de leerla casi en
exclusiva. Y así lo hice. En cuanto aterrizó en mis manos, me puse a leer y lo que
allí me encontré fue algo bastante interesante y de una calidad más que
reseñable.
Mis expectativas con ella eran muy grandes. La razón era que
la anterior antología editada por La Pastilla Roja, había dejado un sabor algo agridulce
en mi paladar y quería resarcirme de esa pequeña decepción. Es por eso que en
cuanto abrí las páginas de Bueno, Bonito… Maldito y comencé a leer, supe que
ahí tenía algo muy bueno y entretenido por delante.
Dentro de la antología, nos encontramos diversos objetos
encantados o malditos, y muy variables entre sí. Desde la simpleza de un
silbato, hasta la ilusión de un niño encarnada en una bicicleta clásica recién
restaurada, o en el interior de una lata de anchoas. Llaves, relojes,
batidoras… Cualquier cosa es susceptible de albergar el mal en su interior, y
eso ha quedado muy bien plasmado en las páginas de este libro.
Lo interesante de estos relatos es precisamente eso, la
naturalidad del objeto, lo cotidiano del mismo. De una manera inconsciente y
durante toda la lectura, estás ansioso primero por descubrir cuál es el objeto
que porta la maldición. Una vez descubierto, toda tu atención se centra en
adivinar en qué consiste es mal que te va a hacer sufrir durante las siguientes
líneas. Y tras haber pasado por todos esos estados, lo último que te queda es
disfrutar del sufrimiento de los personajes observando de qué manera consiguen
deshacerse del objeto, o cómo este acaba con los días de vida de sus portadores.
La disposición de los relatos es de lo más acertada. Ninguno
de ellos repite en cuanto a temática a medida que vas leyendo. Si el tercero
contiene escenas de lo más gore, el cuarto te sumerge en una espiral de mal
rollo psicológico que te hace mirar a todos lados en busca de algún vaso de
agua que pueda acabar humedeciendo tus labios, secos por el ahogo de la lectura
que tienes entre las manos. Este factor es algo que se agradece, ya que le
añade dinamismo a la lectura y te aleja de la pesadez de volver a enfrentarte a
una misma temática en los relatos.
Lo divertido de esta lectura, es la idea que se queda
plasmada en tu cerebro cuando al terminar, piensas si en realidad, esas
historias que se dan por ciertas y relacionadas con ciertos objetos que
trajeron la desdicha a sus propietarios, tendrían al menos un poso de verdad.
Quizá no sea cierto, pero para eso está esta antología, para mostrarte la cara
más oscura de todos esos elementos que nos rodean en nuestra vida diaria y hacerte
dudar sobre la idea de que, ¿quién sabe?, quizá esos que tienes frente a ti, en
el bolsillo o colgado al cuello, son los culpables de tus desdichas
diarias. Por si acaso, no sintáis mucho
apego por ninguno de ellos…
Aquí tenéis el título de cada relato y sus autores:
1 – La Llave de Jacob Gibbons – Pablo García Naranjo
2 – Kaviars Skaits 3 – Iván Mourín
3 - Aisling – Ana Morán
4 – El sabor de la locura – Álvaro Peiró
5 – La mudanza – Marta Junquera
6 – El reflejo del alma – Lucía Pérez
7 – El hechizo del estío – Beatriz Troitiño
8 – Hornet – Luis Guallar
9 – El informe – Raúl Ansola
10 – La butaca del infierno – Daniel Meralho
11 – El silbato de Irah – Néstor Allende
12 - La promesa – David Rozas
13 – Reliquias – Ana Martínez Castillo
Aquí tenéis el título de cada relato y sus autores:
1 – La Llave de Jacob Gibbons – Pablo García Naranjo
2 – Kaviars Skaits 3 – Iván Mourín
3 - Aisling – Ana Morán
4 – El sabor de la locura – Álvaro Peiró
5 – La mudanza – Marta Junquera
6 – El reflejo del alma – Lucía Pérez
7 – El hechizo del estío – Beatriz Troitiño
8 – Hornet – Luis Guallar
9 – El informe – Raúl Ansola
10 – La butaca del infierno – Daniel Meralho
11 – El silbato de Irah – Néstor Allende
12 - La promesa – David Rozas
13 – Reliquias – Ana Martínez Castillo
Haces que me entren ganas de leerla porque confío en tu opinión, aunque no coincidamos siempre. Lo voy a tener muy presente y ya hablaremos sobre ella cuando yo la haya leído.
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña. Me alegra que hayas disfrutado con tanto objeto terrorífico. :D
ResponderEliminarGracias a vosotras guapísimas por entrar a comentar. A ti Marta no te digo nada ya que eres una de las que comforma la autoría de los relatos, pero a ti Pandora, que sé que te gusta esto del terror, no dudes en hacerte con él, es bastante original.
ResponderEliminarPues otra que se pasa a agradecer la reseña ;). Me alegra de que hayas disfrutado de nuestra encantadora colección ;)
ResponderEliminarLeer es disfrutar, y yo siempre disfruto con este tipo de lecturas. No se si es por los relatos porque soy un apasionado de la mismos, pero hasta ahora todo lo que lleva el sello de Athman me he hecho con ello. Llámalo confianza o como quieras. Gracias a tipor pasarte por nuestro pequeño rincón.
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