Sé lo que estás pensando. John Verdon

Escribo esta crítica, con la cabeza caliente y las manos frías de haberme terminado hace escasos segundos este libro que me llamó tanto la atención cuando lo vi por primera vez en la estantería de la librería que visito habitualmente. Aquellos números tan grandes en la portada y un somero "Sé lo que estás pensando", me hizo pensar automáticamente en algún mentalista y una trama de lo más innovadora.

¿Qué harías si recibieras una carta en la que una persona que no conoces te pide que pienses en un número al azar entre uno y mil, y cuando lo haces, te insta a abrir un pequeño sobrecito que está adherido a esa misma carta, y te encuentras con que el número en el que has pensado, aparece escrito perfectamente en letras de color rojo? Pues eso mismo le pasa a uno de los protagonistas de esta novela original y entretenida, que la sorpresa inunda toda su vida diaria y le lleva a llamar a un antiguo conocido, detective privado jubilado, para que le ayude a salir de aquella espiral de desesperación y angustia por no dar con el truco usado por el desconocido.

No quiero seguir dando más datos, precisamente por algo que me ha molestado mucho de la novela, y es que la versión con la que yo me hecho, te cuenta demasiado en la sinopsis de la parte trasera de las tapas, quitándole bastante tensión a la historia que te cuenta.

El principio de la obra es algo espeso, con bastantes descripciones sobre el entramado de la vida del detective y la posición social que ocupa ahora que está jubilado. El personaje principal, que no es otro que este mismo, está muy bien perfilado, y al ser un antiguo buscador de pesquisas de la policía de Nueva York, además de uno de los más reputados de la historia del país, el autor lo llena de matices diferentes para dotarlo de una profundidad mas grave de la que ya de por sí tiene.

Una vez pasado el comienzo y las presentaciones, todo da un giro de noventa grados y comienza el verdadero meollo de la historia, que no es otro que lo descrito anteriormente. La verdad es que el enigma inicial te hace pensar mucho en si realmente todo lo que ha pasado es un truco, o realmente es que el autor de dicha "broma" tiene de verdad poderes psíquicos, porque ¿Como es posible que adivine un número que aun no ha pensado la otra persona? Partiendo sólo con eso, los enigmas se van sumando a la trama, hasta convertirse de hecho en un verdadero galimatías, y la historia de la novela se convierte en una verdadera contrarreloj para ver quien es elprimero en encontrar la solución al enigma, si el jubilado detective, o el propio lector.

Pero cuando el libro ya lleva más de la mitad, de nuevo se enrevesa una vez más y varios enigmas se enredan de nuevo en la trama principal para hacer los delirios de los lectores mas cerebrales. He de reconocer que en ningún momento decae el argumento y que, aunque algo cogido por los pelos, el autor le echa mucha imaginación para conseguir hilar todo a la perfección, ya que, lo consigue durante toda la novela.

El único problema que le doy a la obra es que yo mismo, cerca de cien páginas antes de terminarla, ya dí con el asesino, por lo que cualquier avezado lector tambien podrá conseguirlo, y de una manera más sencilla a como lo hice yo. Pero en verdad que este esel único pero que le pongo a esta novela que ha conseguido mantenerme entretenido durante tanto tiempo.

Un buen thriller policial y algo cerebral, que hará las delicias de aquellos lectores que disfruten de las novelas de Sherlock Holmes (sin insultar al maestro) y que no quedarán decepcionados. Lectura ligera y sin pretensiones, que, normalmente, es la que mejor se saborea.