La mitad oscura trata sobre un escritor de novelas (tema muchas veces tocado por el autor) que se ha cansado de escribir lo mismo de siempre, y decide darle un giro a su vida, haciéndo lo mediante un pseudónimo. La cosa pinta bien, y a cada novela que escribe con este nombre ajeno, se venden como churros en las librerías de Maine (estado de Estados Unidos en el que nació papá Stephen, y recurrente una y otra vez en sus novelas).
Pero no todo es vino y rosas desde que el nuevo escritor ha entrado en la vida de Thad Beaumont, que así se llama el protagonista de la novela. Mientras escribe sus nuevas novelas, este se encierra en su cuarto, y no para de escribir compulsivamente, mientras su mujer advierte que este, tiene una manera de ser algo diferente, y su carácter, a medida que va escribiendo dichas novelas, va cambiando, como si el pseudónimo George Stark, le fuera poseyendo.
Por esta razón, Thad y su mujer, deciden acabar con Richard, y a modo de "entierro", organizan un funeral simulado, en el que compran una lápida con el nombre de George Stark, y la colocan en el cementerio de la ciudad, convencéndose a ellos mismos de que ya había llegado el momento de acabar con la vida de impostor.
Pero en un giro de los acontecimientos, de repente empiezan a aparecer numerosos cuerpos mutilados y asesinados en la forma en la que actuaba Alexis Máquina, un psicópata asesino en serie y protagonista de las novelas escritas por el novelista "muerto y enterrado", y todas las pistas apuntan hacia Thad, aunque él jura y perjura que es inocente.
Nadie le creerá, hasta que se descubra como de la simulada tumba de George Stark, algo ha salido a la superficie, desde el mismísimo subsuelo, y parte en busca de venganza, a por aquel que ha acabado con su vida, aunque esta fuera imaginaria...
La novela a mi, me costó leerla al principio. La empezaba, la dejaba. La volvía a coger, la dejaba a los quince días, olvidaba por donde iba...hasta que un día me propuse leérmela en una semana que tenía vacaciones y empecé de nuevo con ella. Increible.
Me absorbió todo el tiempo del que disponía, provocando que me la leyera en tan sólo dos días, y saliendo bastante contento con su lectura. Seguramente no es la mmejor novela de Stephen King, pero a mi me aportó algo que nunca había leido, e hizo que me encantara y guardara para siempre ciertos recuerdos de la novela.
Uno muy significativo es que cada vez que la "mitad oscura" hace aparición, el cielo se llena de estorninos, miles de ellos, como en la película de "Los Pájaros", ya que, según el autor, estos eran a ojos de los indios los encargados de llevar a las almas al otro lado. Desde que me leí la novela, siempre que voy en el tren o en coche, y mirando hacia los lados veo a miles de gorriones o cualquier otro pájaro posados sobre los postes del teléfono que hay en la carretera, miro hacia atrás, no sea que me encuentre la mano putrefacta del amigo George Stark...
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